El Ayuntamiento de Bilbao encara la recta final del diagnóstico sobre la situación del euskera en Bilbao con un proceso participativo este mes de junio. El Consistorio bilbaino aprobó en 2014 el Plan de Acción para la Promoción del Euskera (ESEP). Tras una década trabajando en pro de los objetivos marcados en él, este 2024 ha iniciado un proceso para analizar la situación actual del euskera con el objetivo de definir los retos y líneas estratégicas futuras.
Así, el proceso participativo iniciado el pasado mes de enero culminará este mes de junio con diferentes actividades entre las que destacan una sesión de participación ciudadana el próximo día 20 a las 18:00 horas en el edificio La Bolsa y una encuesta a través de las páginas webs bilbao.eus y bilbaoeuskaraz donde, del 10 al 30 de junio, las y los bilbainos podrán expresar opiniones y compartir sugerencias.
EL PROCESO
El Plan de Acción para la Promoción del Euskera (ESEP), promovido por el Gobierno Vasco, fue aprobado en 2013 como marco estratégico de actuación de las administraciones públicas para la promoción del euskera en los municipios. Se estableció un periodo de vigencia del plan de 10 años. Finalizado, en 2024, el Gobierno Vasco ha presentado un nuevo marco, denominado AROA.
El Ayuntamiento de Bilbao aprobó en 2014 el Plan de Acción para la Promoción del Euskera de Bilbao y ahora, en 2024, analizará y valorará su trayectoria y el impacto obtenido hasta la fecha. Completará un diagnóstico de la situación actual y, con las conclusiones extraídas, diseñará un nuevo Plan para los próximos 10 años.
El proceso se ha iniciado con el análisis de datos e investigaciones sobre la situación del euskera en Bilbao, datos estadísticos, sociolingüísticos, de uso, estudios realizados sobre el euskera en Bilbao… Posteriormente, se ha analizado la trayectoria y evolución del anterior Plan y se ha realizado un análisis de los indicadores de las actividades y programas desarrollados.
De enero a junio, se ha puesto en marcha la fase más importante del trabajo, el proceso participativo, en el que han tomado parte instituciones, asociaciones, formaciones políticas, empresas y agentes del movimiento social bilbaino… El objetivo ha sido aunar opiniones, ideas y propuestas de representantes de diferentes ámbitos para elegir y trabajar caminos adecuados y eficaces de cara al futuro.
Durante los meses de enero y febrero, se han entrevistado a representantes de todos estos ámbitos con el fin de recabar sus inquietudes, opiniones y propuestas sobre la política lingüística de la ciudad. Posteriormente, entre febrero y marzo, se han organizado 5 sesiones de contraste o mesas de trabajo para realizar un análisis de la realidad actual de Bilbao, identificar necesidades y definir retos de cara al futuro. Por áreas, ámbitos y tipos de destinatarios, se han formado diferentes grupos y se ha organizado una sesión de contraste con cada uno de ellos. Para la constitución de cada grupo, se ha invitado a agentes, expertos y/o representantes de asociaciones que desarrollan su actividad en Bilbao en el tema o área tratado. Las áreas en las que se ha trabajado han sido adquisición de la lengua, área socioeconómica, ocio y deporte, cultura y medios de comunicación. En abril, los miembros de las comisiones de los 8 Distritos de Bilbao han sido invitados a una sesión para recoger la visión de los barrios y conocer la situación del euskera en los barrios.
Ahora, en junio, como colofón al proceso participativo, las y los protagonistas serán los ciudadanos. Las y los bilbainos tendrán la oportunidad de participar en el proceso expresando sus opiniones y necesidades sobre la situación del euskera en Bilbao, así como hacer propuestas de cara al futuro. Para ello, el 20 de junio se organizará una sesión participativa abierta en el edificio La Bolsa de 18:00 a 19:30 horas. Por otro lado, en las webs bilbao.eus y bilbaoeuskaraz se ha colgado un cuestionario que las y los bilbainos podrán rellenar entre el 10 y el 30 de junio para participar de esta otra manera.
Una vez finalizado el proceso participativo, se analizarán todos los datos, opiniones, necesidades y propuestas recogidas y se definirán las directrices y retos para los próximos años. Con ello se creará el nuevo Plan del Ayuntamiento de Bilbao.