Tras las elecciones de mayo, nombraron a Sabin Anuzita (Bilbao, 1975) concejal de Euskera, Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Bilbao. Ya conocía el Ayuntamiento desde dentro, pues ha sido concejal del Departamento de Sanidad y Consumo. Como responsable del nuevo Departamento, cree que es deber del Ayuntamiento fomentar el uso del euskera, pues es el modo de que los y las vascas del futuro conozcan la lengua.
Asumió el cargo de concejal de Euskara antes del verano. ¿Cómo se ha adaptado?
En mi caso la novedad no ha sido el cargo, porque la legislatura anterior fui concejal del Departamento de Sanidad y Consumo. La adaptación ha sido más una cuestión de organigrama, y en adelante tendré que enfrentarme a retos actuales y futuros, y más siendo actualmente mi responsabilidad, mi objetivo, el ámbito de Euskera, Juventud y Deporte, es decir, la organización de tres departamentos que hasta ahora nunca habían estado unidos.
Hasta ahora no ha trabajado institucionalmente en el ámbito del euskera. ¿Cómo se ve ante este nuevo reto?
La verdad es que jamás he trabajado directamente en política lingüística, pero está claro que es una cuestión de todo el Ayuntamiento. En ese sentido no tengo ninguna duda. Además, yo mismo siempre he intentado dar pasos a favor de la normalización del euskera, en todos los departamentos en los que he estado. Ahora soy su responsable directo e intentaré promover una política eficaz, no lo dude.
¿Cómo ha sido el primer contacto con este área?
Lo primero ha sido preguntar qué se ha hecho hasta ahora y qué dirección debiéramos tomar, teniendo en cuenta que en esta época de crisis los recursos son escasos. Hemos analizado en profundidad todos los programas que lleva a cabo el Departamento de Euskera, Juventud y Deporte, así como todas las partidas económicas con las que cuenta. Llegan malos tiempos para todos y tendremos restricciones económicas en la mayoría de los departamentos. Con todo, estoy seguro que estas restricciones afectarán mínimamente a nuestra lengua madre, pues la nuestra es una lengua viva.
Uno de los últimos proyectos puestos en marcha durante la legislatura anterior fue Elebi, para la euskaldunización de la administración. ¿Seguirá trabajando el Departamento de Euskera en el ámbito de la administración?
Elebi es más que un proyecto, es uno de los principales objetivos de nuestro quehacer diario, pues uno de los retos prioritarios es que el Ayuntamiento de Bilbao sea una administración realmente bilingüe. Y tengo que decir que las iniciativas llevadas a cabo hasta ahora han tenido buenos resultados. Está claro que tenemos que seguir por ese camino, porque los servicios municipales deben ser ofrecidos en ambas lenguas para la población bilbaína. Cuando menos, tenemos que ofrecer esa posibilidad. Además tenemos que poner de relieve que a pesar de tratarse de una labor muy gris, sin brillo, más del 40% de los funcionarios y funcionarias municipales son bilingües. El trabajo realizado no es moco de pavo.
¿Qué tipo de programa se prevé desarrollar para la ciudadanía?
Continuaremos por el mismo camino. Sabemos muy bien que mientras el conocimiento del euskera entre la ciudadanía ha ido aumentando año tras año, la evolución del uso ha sido mucho más lenta. Es lamentable, pero comprensible. En cualquier caso, una de las obligaciones de la administración es abrir más la puerta para el uso a nuestra ciudadanía. Tenemos que promover iniciativas para fomentar el uso dirigidas a distintas edades. Así, por esa parte, promoveremos las iniciativas que más contribuyan a la consecución de ese objetivo, dirigidas a niños y niñas, jóvenes, padres y madres, basadas en las nuevas tecnologías… y, que a su vez, den prestigio a la lengua.
De cara al nuevo curso, ¿qué proyectos concretos se desarrollarán?
A pesar de que los presupuestos municipales coinciden con el año natural, es el calendario académico el que marca la mayoría de nuestros programas, pues las administraciones públicas invertimos en educación la mayoría de nuestros recursos correspondientes a la normalización del euskera. Seguiremos con el programa Ikusi eta Ikasi, Harrapazank, el concurso de cuentos Rafael Mikoleta, Bilblogari, Mintzakide, con las escuelas de bersolarismo, impulsando el euskera y el uso del euskera en las nuevas tecnologías con la Fundación Athletic, con las campañas de sensibilización que llevamos a cabo en coordinación con el punto de encuentro Alkarbide y haciendo juegos vascos. Además, no olvide que el Departamento de Euskera, Juventud y Deporte promueve en Bilbao muchas otras iniciativas cuyo objetivo es la nomalización lingüística, a través de las ayudas que distribuimos entre las asociaciones. La colaboración, el trabajo en común de todos, es imprescindible.
¿Habrá novedades?
No me he traído un programa que haga milagros bajo el brazo, no tengo mucha fe en ellos y no sería un político honesto si cayera en cosas así. Tenemos que hacer saber a la ciudadanía que para que una lengua se mantenga viva hay que utilizarla, para lo cual lanzaremos una serie de iniciativas. Además, es una ardua labor orientar los hábitos lingüísticos hacia el euskera, que demanda reflexiones diarias y continuas, y mucho más en un entorno como Bilbao. Este año se realizarán dos importantes mediciones en Bilbao, mediciones que se hacen cada cinco años: el censo que elabora Eustat y la medición en la calle del Cluster de Sociolingüística. Prefiero analizar los pormenores de los datos de esas mediciones, además de conocer bien desde dentro lo que se ha hecho hasta ahora, para poner al servicio de nuestro objetivo las novedades que se den en adelante.
¿Quiénes serán los grupos objetivo de dichos proyectos, es decir, a quiénes estarán dirigidos?
Sobre todo a los niños, adolescentes y jóvenes que antes he mencionado, así como a los padres y madres que influyen en ellos, ofreciéndoles ayudas para el aprendizaje del euskera, o el plan Biribilko, dirigido al sector comercial tan fuerte en nuestra ciudad y a su amplio entorno. En definitiva, en nuestra sociedad todos los grupos objetivo están incluidos dentro de una única gran red. Y no podemos dejar de lado las iniciativas dirigidas en ese sentido al público en general, como la lectura pública de un clásico o el programa que preparamos en torno al Día Internacional del Euskera.
Ana Castro, anterior concejala de Euskera, dijo en una entrevista que euskaldunizar Bilbao era una apuesta de futuro. ¿Trabajará el Departamento de Euskera, Juventud y Deporte con el mismo objetivo durante la nueva legislatura?
Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de Ana. En Bilbao no somos más que una cuarta parte quienes vivimos en euskera, y otra cuarta parte somos medio euskaldunes, por lo que se puede decir que la mitad de la población es capaz de hablar y vivir en euskera, aunque algunos no hablen tanto como quieren o pueden. Si nos atenemos a la evolución de los últimos años, el ritmo de euskaldunización ha aumentado con bastante rapidez, en base a la voluntad de la ciudadanía y gracias a los medios otorgados por las instituciones públicas generales. Por esa parte, en mi opinión la labor del Ayuntamiento va más por el camino de la promoción del euskera, pues, en definitiva, la fuente principal de conocimiento de los vascoblantes del futuro es el uso de los hablantes de hoy.